01 Sep Salud y tecnología, la nueva alianza para ofrecer una mejor calidad de vida
La tecnología es una herramienta que nos permite avanzar y ofrecer mejoras en todos los sectores. La salud es uno de ellos y, por ello, hoy destacamos la eficacia que los nuevos soportes tienen en esta partida.
En este caso, podemos detectar dos vertientes importantes: la relación entre los profesionales médicos y los pacientes y, por otro lado, el tratamiento y seguimiento de las enfermedades.
Relación entre médicos y pacientes
Los nuevos desarrollos ofrecerán una atención cercana mucho más directa entre el ciudadano y el especialista desde el mismo momento en que se necesite establecer un primer contacto. En esta línea puede jugar un papel importante la generación de “chips” que incluyan todos los datos sanitarios relevantes de una persona. Esto podría permitir que, en caso de necesitar una cita, se derive directamente al especialista indicado ahorrando así posibles intermediarios.
Otra opción sería poder realizar las primeras sesiones por videoconferencia. Algunos países ya practican esta técnica, un paso destacado para realizar una evaluación previa y que puede ahorrar costes y desplazamientos hasta un centro sanitario.
El desarrollo de bots puede ser de gran utilidad al poder recordar los momentos del día en que una persona necesite una medicación concreta, o bien, se le pregunte por su salud a partir de aplicaciones especializadas. Estas soluciones pueden ser de gran relevancia para los más mayores, o bien, aquellos que necesiten una supervisión constante.
Tratamiento y seguimiento de enfermedades
La tecnología aporta grandes ventajas en cuanto a la gestión directa en los centros. Una de ellas puede ser la inclusión y desarrollo de la inteligencia artificial en los hospitales para que actúen a modo de señalética a través de paneles interactivos, indicando también las rutas de quienes necesiten moverse en su interior sin ningún tipo de problema.
El trabajo que también se está realizando en cuanto a equipos ofrecerá una monitorización constante de quienes necesiten cuidados en los centros hospitalarios, además de poder seguir también en los domicilios. Mejorar los controles gracias a la realidad virtual también puede ser de ayuda. En esta área, las pulseras geolocalizadas y electrónicas también favorecen la localización de personas que puedan ser más sensibles de perderse.
Otro aspecto importante en este punto es la distribución de los medicamentos. La alianza con los distribuidores del sector puede ser clave para poder servir, directamente a domicilio, aquellos que la persona necesite por orden expresa del profesional médico. En el caso de tratarse de un tratamiento continuado, estos pedidos podrían servirse directamente una vez que sea consumido por quien lo necesite, opción que sería posible gracias al “big data” al poder detectar esta necesidad.
La llegada e implantación de estos desarrollos marcarán un antes y un después en la atención sanitaria, además de poder cumplir dos objetivos básicos: reducir los costes directos del sector y ofrecer una atención única y personalizada a la ciudadanía.