La tecnología IoT al servicio del sector agropecuario

España cuenta con una superficie agrícola que supera los 30 millones de hectáreas. Todo este espacio lo ocupa un sector cada vez más dependiente de los datos y medidas que la tecnología permite extraer de su propia actividad diaria.

Al igual que está ocurriendo con las Smart Cities, el ámbito agrícola y ganadero está cada vez más sumergido en la digitalización y transformación digital de las empresas que lo componen.

La adopción y desarrollo de tecnología en este sector, denominado Smart Agro, está permitiendo que tanto agricultores como ganaderos puedan acceder a una recopilación de innumerables datos referentes a la actividad que desarrollan y los cuales, se convierten en una herramienta esencial para facilitar una mayor accesibilidad a la información y como consecuencia, a una mejor y más temprana toma de decisiones, ahorro de tiempo en análisis, planificación y optimización de procesos e incluso, el identificar las áreas problemáticas dentro de sus diferentes operaciones.

El futuro de las AgroTech pasa por la mano de los usos que proporciona el IoT y la implantación de comunicaciones como FIWARE. Actualmente ya se utilizan sensores de todo tipo como por ejemplo un collar que hace las funciones de GPS o que mide la temperatura de los animales, el comportamiento o estado del ganado, así como dispositivos instalados en zonas de cultivo que monitorizan variables como el riego y la fertilización. Todos estos dispositivos forman parte de este proceso de obtención de datos para la posterior toma de decisiones que resulten más rentables y consecuentes con los objetivos de cada empresa.

Bajo el paraguas de FIWARE ZONE se han desarrollado proyectos como el Smart AgroLab, una iniciativa que posibilita aplicar la tecnología FIWARE en un entorno real de producción agraria y que actualmente, se desarrolla en parcelas de olivar y almendro de la provincia de Córdoba, propiedad del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Junta de Andalucía.