¿Es la biometría el futuro?

Seguramente, y no en pocas ocasiones, muchos de nosotros hayamos escuchado hablar sobre biometría. Si no fuera así, tan sólo detengámonos un instante a pensar en los nuevos modelos de smartphonesque se desbloquean con el dedo de su dueño o en la creciente cifra de aparatos y dispositivos tecnológicos que utilizan el reconocimiento de comandos de voz, desde un coche de lujo hasta un sencillo electrodoméstico.

¡Pues justamente eso es la biometría! Un sistema de identificación de personas a través de los algoritmos de sus características físicas, morfológicas e, incluso, de su comportamiento. En la actualidad, entre los usos más populares y extendidos encontramos los referidos antes de la huella dactilar y el reconocimiento por voz, a los que –últimamente y con gran aceptación- ha venido a sumarse la identificación facial.

Además de la comodidad, los métodos biométricos suponen un plus en cuanto al resguardo de la privacidad y seguridad en los dispositivos. Nos garantizan la protección de nuestros datos personales e información confidencial o sensible; y no únicamente a nivel personal, sino también profesional, pues son muchas las empresas de los más diversos sectores, no exclusivamente científicos o tecnológicos, que utilizan ya la biometría dentro de sus organizaciones.

En cuanto a los tipos de biometría que existen, explicaremos los más habituales, intentando desmenuzar correctamente su funcionamiento y finalidad:

  • Control por huella dactilar – Es el más conocido, además de estar bastante aceptado y asentado en el imaginario colectivo. Para poder identificar la huella, previamente tendremos que registrarla con la mayor precisión posible. Sólo así el algoritmo la detectará cuando volvamos a colocar el dedo en el lector.
  • Desbloqueo y reconocimiento por voz – Como su propio nombre indica, el individuo utiliza la voz para que el dispositivo lo reconozca e identifique como propietario del terminal. Es cierto que la persona no puede repetir siempre la frase en idéntico tono de voz, así que el dispositivo establece varios modelos y patrones que almacena y compara en el momento en que se vuelve a utilizar.
  • Escaneo del iris – Es un tipo de desbloqueo que utiliza técnicas de reconocimiento de estándares previamente establecidos mediante imágenes en altísima resolución. La forma de utilizarlo es muy sencilla: una vez que el terminal ha guardado dichos datos en su memoria, procedemos a colocar el ojo sobre el lector para finalizar con el desbloqueo. Los expertos consideran que es el tipo biométrico más seguro hasta el momento.

Para finalizar, y a modo de conclusión, podemos augurar que los sistemas biométricos evolucionarán de un modo insospechado, quizás hasta volverse imprescindibles. Hay quienes apuntan ya al reconocimiento por olor corporal. En cualquier caso, la biometría nos aporta ese extra de comodidad y seguridad en un mundo cada vez más globalizado, tecnológico y digital.