El impulso de Internet de las cosas en los proyectos comerciales

El concepto “Internet de las Cosas” (Internet of Things, o bien,  IoT, en inglés) es posible definirlo, de forma sencilla, como la relación existente entre los objetos entre sí y la posibilidad de almacenar estos datos en la nube para su posterior análisis. Se trata de un avance increíble que no sólo transformará las ciudades, sino que también supondrá un efecto importante en las marcas o negocios físicos.

El hecho de poder monitorizar las actividades, sobre todo en el comercio local, supone un ahorro importante de tiempo y esfuerzo por parte de las personas encargadas. Además, también es una oportunidad para el ámbito digital. Entre los avances más destacados, encontramos los siguientes:

Mejoras de los activos: la implantación de sensores en herramientas o maquinarias permiten ofrecer información detallada que, de otra forma, sería muy complejo poder acceder a datos técnicos referentes al funcionamiento, o bien, conservación. Disponer de estas referencias facilita las labores de mantenimiento de forma diaria.

Eficiencia: siguiendo con el mismo esquema que el modelo anterior, la recopilación de datos es mucho más eficaz y puede ser de gran ayuda en determinados sectores como el logístico al permitir realizar inventarios de forma pormenorizada, o bien, el de los transportes, al permitir hacer seguimientos específicos.

Trabajar el punto anterior nos permite obtener una mayor productividad laboral del personal al reducirse, en número de horas, las tareas a desarrollar.

Nuevas empresas: aunque el surgimiento del IoT comience a despegar, con los años y gracias a la llegada e instauración de las redes 5G, surgirán nuevas oportunidades de negocio, opción que repercute de forma positiva entre los emprendedores digitales.

Entre los proyectos dedicados al comercio, o basados en el B2C, destaca la opción de poder estudiar mucho mejor el comportamiento del consumidor y obtener datos representativos de los mismos en cuanto a compras, necesidades, demandas o incluso próximas preferencias. En este caso, será mucho más profundo y exhaustivo, además de poder compaginarse con tácticas como el “neuromarketing” al poder establecer recomendaciones más acertadas y precisas.

Conectividad en centros físicos: este desarrollo también permitirá conectar mejor con los usuarios al establecer señaléticas digitales o enviar mensajes directos a sus teléfonos para comunicar novedades importantes.

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